Mitos sobre el rendimiento sexual: disfruta más y preocúpate menos

¡Buen día, chic@s! Esperamos que hayan comenzado bien la semana. Estamos en plena temporada de otoño; el Día de Muertos y Halloween ya quedaron atrás, y nos vamos acercando al invierno, cuando el frío comienza a sentirse en buena parte del país.

Y claro… con estos días fríos, a muchos se nos antoja estar acurrucados en la cama con alguien. Pero, ¿qué pasa cuando justo estamos ahí y empiezan a rondarnos pensamientos equivocados sobre el sexo? Hoy queremos ayudarte a desmentir algunos mitos sobre el rendimiento sexual, para que disfrutes más y te preocupes menos.

1. ¿Dar un orgasmo a tu pareja es el objetivo principal?

La mayoría de las personas —si no es que casi todas— creen que un encuentro sexual que no termina con un orgasmo equivale a un fracaso. Pero no: el placer que se experimenta durante el camino es igual o incluso más importante.

El orgasmo es la cereza del pastel, no la receta. El camino hacia el placer también cuenta, y es igual de valioso.

Concentrarse únicamente en él puede crear una presión contraproducente, que convierte un momento de conexión y sensualidad en una búsqueda ansiosa de rendimiento. Los escalofríos, las risas compartidas, la intimidad de las caricias, el descubrimiento del otro... todo eso también es placer. Así que, ¡dejemos las presiones y sintamos!

2. La resistencia sexual no es sinónimo de placer supremo

Cuando imaginamos una relación íntima perfecta, solemos creer que mientras más dure, más placer habrá. Este es un mito heredado desde los tiempos de mi abuela..

La realidad es que la calidad de la conexión con tu pareja es mucho más importante que la cantidad de tiempo. Unos minutos de atención y presencia real pueden ser más placenteros que un maratón mecánico de una hora.

Además, esa obsesión con “durar más” puede generar ansiedad, e incluso hasta doler ademas de alejarnos del momento presente. Platícalo con tu pareja, respira y disfruta.

La escucha, la presencia y la autenticidad son las verdaderas claves del placer compartido.

3. Mientras más posiciones intentemos, ¿más placer tendremos?

Otra gran idea errónea. Las redes están llenas de títulos como “Las 10 posiciones que te llevarán directo al orgasmo”, pero la realidad es otra: el placer no depende de la cantidad de posturas, sino de la conexión que existe mientras las practican.

Ahórrate un tirón muscular intentando figuras imposibles; no se trata de coreografía, sino de complicidad. Lo que realmente importa es la mirada, el ritmo, la respiración compartida y la forma de acariciarse.

El placer es un terreno de juego, no un campo de batalla. No hay récord que romper ni meta que alcanzar, solo momentos por disfrutar.

El verdadero calor que vale la pena buscar no es el que cae del cielo, sino el que nace de la atención, la curiosidad y la dulzura que ofrecemos al otro. Que este otoño te encuentre disfrutando plenamente a ti y a tu pareja… y sin presiones.

Firmado: Ana Lucía Herrera
Editora de bienestar y placer femenino en SensaLove