¿Te ha pasado que llegas a casa después de un largo día, te acuestas junto a tu pareja y lo único que piensas es “solo quiero dormir”? Mientras tanto, la otra persona sugiere algo “más divertido” que dormir... pero en ti simplemente no hay nada que despierte. 

No estás sola. Esto es mucho más común de lo que imaginas. Según estudios recientes, el deseo sexual ha disminuido notablemente a nivel mundial, y no tiene que ver con “falta de amor” o “problemas graves”.  En este articulo te comparto, desde mi experiencia y la de muchas amigas con las que he hablando, las causas mas comunes del deseo sexual bajo y algunos consejos naturales para reconectarte con tu deseo.

1. El estrés: el gran ladrón del deseo Hormonas

Hoy vivimos en piloto automático. Trabajo, pendientes, redes sociales, preocupaciones… todo eso dispara el cortisol, la hormona del estrés, que reduce los niveles de testosterona y estrógeno —las responsables del deseo sexual.

Tip natural: dedica al menos 10 minutos al día solo para ti. Respirar, caminar, meditar o simplemente apagar el celular antes de dormir. Bajar el ritmo mental es el primer paso para que el cuerpo recuerde cómo sentir placer.

2. La mente también influye

A veces el cuerpo está listo, pero la mente no. La ansiedad, los complejos o las preocupaciones pueden silenciar el deseo sin que haya un problema físico. Nos pasa a muchas, y callarlo solo crea más distancia.

Hablarlo ayuda más de lo que crees. Decirle a tu pareja “últimamente me cuesta conectar” abre espacio a la empatía y la ternura. El deseo muchas veces vuelve cuando hay seguridad y comprensión.

3. La rutina sexual (y emocional)

Con el tiempo, la rutina puede volver todo predecible incluso lo que antes era emocionante. No significa que se acabó el amor; solo que el cerebro necesita novedad y juego para reactivar la chispa.

Intenta una “noche sin pantallas”. Cocinen juntos, dense un masaje, o simplemente mírense sin prisa. El deseo crece donde hay presencia, no perfección. El hacer una actividad fisica juntos, tambien los puede ayudar!

4. Cambios hormonales o físicos

Las hormonas cambian durante el ciclo menstrual, el uso de anticonceptivos, el embarazo o la menopausia. Y sí, eso puede afectar el deseo. No es falta de ganas, es tu cuerpo pidiendo equilibrio.

El descanso, la buena alimentación y el ejercicio suave (como yoga o caminata) ayudan a regular las hormonas naturalmente. Dormir mejor puede ser más afrodisíaco de lo que crees.

5. Recuperar la conexión contigo misma

El deseo no siempre viene “de afuera”. Muchas veces empieza reconectando contigo misma, sin presión. Explorar lo que te gusta, sin juicios, es una forma hermosa de autocuidado.

Si sientes curiosidad por reconectar con tus sensaciones, existen herramientas pensadas para el autoconocimiento. En SensaLove tenemos opciones suaves y seguras para redescubrir tu cuerpo, sin prisa y con cariño. 

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En resumen

Tener deseo sexual bajo no te hace rara ni menos mujer. Es parte de la vida. Lo importante es entender las causas, darte permiso de sentir y buscar formas naturales de reconectar contigo.

El deseo no se apaga: solo espera que vuelvas a mirarlo con ternura. 

Firmado: Ana Lucía Herrera
Educadora sexual y asesora de bienestar íntimo en SensaLove